El Mundial masculino de vóley 2025 comenzará este viernes en Filipinas y marcará una nueva etapa para la disciplina porque desde ahora se jugará cada dos años y contará con 32 selecciones en lugar de 24. La presentación del conjunto albiceleste llegará mañana a las 23.30 frente a Finlandia, por el Grupo C.
La delegación argentina está integrada por 15 jugadores, aunque el reglamento solo permite anotar a 14. El entrenador Marcelo Méndez decidió que todos viajen, pero uno quedará como jugador de reserva y no podrá entrar a la cancha. Ese corte se definirá en las próximas horas y las principales alternativas pasan por un armador (Matías Giraudo o Matías Sánchez) o un central (Gustavo Maciel).
Entre los convocados aparecen Luciano De Cecco, que afronta su sexto Mundial, y Agustín Loser, capitán del equipo. También se destacan Pablo Kukartsev, Luciano Palonsky, Manuel Armoa y Santiago Danani. Argentina llega con confianza tras una gira por Polonia donde se consagró en el Memorial Wagner con triunfos frente al local, Serbia y Brasil, aunque luego perdió un amistoso ante los brasileños en Cracovia.
Además de Finlandia, la Selección enfrentará a Corea del Sur el lunes (23.30) y cerrará la fase inicial ante Francia, el jueves 18 a las 7. Los dos mejores de cada zona avanzan a los octavos de final, que se jugarán entre el 20 y el 23 de septiembre.
Todos los partidos del Grupo C se disputarán en el Coliseo Smart Araneta, en la ciudad de Quezon, con capacidad para 14.430 personas. Las instancias decisivas del torneo se trasladarán al Mall of Asia Arena, de Pásay, con un aforo de 20.000.
Antecedentes y cuentas pendientes
El mayor hito de Argentina en un Mundial sigue siendo el bronce obtenido en 1982 como anfitrión, con figuras como Hugo Conte, Raúl Quiroga y Waldo Kantor. Desde entonces, el equipo nunca volvió a subirse al podio. En 2022 logró meterse entre los ocho mejores, una actuación que buscará superar en esta edición.
En la historia del torneo, la Unión Soviética lidera con seis títulos, seguida por Italia (4), Brasil y Polonia (3), mientras que Argentina solo registra ese tercer puesto histórico. El desafío en Filipinas será avanzar a la segunda fase en un grupo que tiene a Francia, bicampeón olímpico y gran candidato al título.
Con la ilusión intacta, el seleccionado dirigido por Méndez intentará volver a meterse entre los protagonistas de un Mundial y seguir alimentando la tradición de un deporte que en el país supo dejar huella.